Lo que nunca te han dicho cuando te han dejado

(Publicado en Poemas del Alma, por alguien bajo el seudónimo de Moebious, Kevin Vicent , twitter es @moebious )

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-I-

Celofán de tu piel, en tu nombre tallado;

Ligeras cosquillitas, a tu cuerpo mojado;

Aquel brillante verso, que nunca te he creado;

El momento más sublime, jamás revelado.

-II-

Tu olor a alelí, en mi pecho clavado;

Como un marinero, en su barco encallado;

Un atisbo de asombro, en mi boca, guardado;

El secreto ahí latente, de un sentir 

destrozado.

-III-

Paseos por la playa, con míseros centavos;

Las caminatas vetustas, y mis pies fatigados;

Los llantos inservibles, de mis ojos timados;

Mis caricias perdidas, y tus besos robados.

-IV-

Instancias de placer, en tus senos he ansiado;

Angustia magnánima, de un idilio engendrado;

Fracaso ligero y dulce, que me has reservado;

Vestido de derrota, refugiado y saqueado.

-V-

De amarguras terribles, con mis días contados;

La incesante agonía, que no busca reparos;

Aquel eco perverso, de los más allegados;

Tus caderas inmunes, a mis gritos lejanos.

Lo que nadie te dice cuando te ha dejado 

-VI-

Mi corazón, vencido, maltrecho y renegado;

Aquellas viejas fotos, que nadie ha comentado;

Tu vestido violeta, de mi mente, tachado;

Un breve suspiro, un amago de enfado.

-VII-

Aquel pez inocente, que huérfano ha quedado;

Esa canción tuya, en la que no me has 

nombrado;

Los amigos en común, que de mí se han librado;

Tantos nuevos enemigos, que te han suspirado.

-VIII-

La gris ausencia tenue, la pasión ha expirado;

Tantas promesas rotas, que hemos quebrantado;

Cuanto tiempo perdido, al soez destino, 

arrancado;

Las tardes más sublimes, que ahora han 

naufragado.

-IX-

La ciudad, el refugio, de ese bello pasado;

Cada sitio, el testigo, de un recuerdo 

enterrado;

Cuantos pasos vagabundos, sobre el malecón, 

andados;

Tantas noches en vela, se nos han olvidado.

-X-

Evangelios de la carne, en noches de verano;

Las lluvias de noviembre, que nos han 

resguardado;

Cuantas noches aprendimos, lo que hoy ya 

detestamos;

El rio de mis ojos, sobre mi alma inundado.

 Lo que nadie te ha dicho cuando te ha dejado 

-XI-

Del cariño más sublime, que siempre había 

soñado;

Perros callejeros, que han sido soltados;

Un triste poema, que no estará en tus manos;

Tantas baladas caminantes, que me has 

confesado.

-XII-

Muchos temores, de mi mente, extirpados;

Como un poeta, loco y taciturno, desatinado;

La sonrisa del niño, de tu risa enamorado;

Cruentas ausencias, que hemos superado.

-XIII-

Tus promesas al viento, tus mentiras de 

antaño;

La soledad (mi cárcel), el silencio (mi 

esclavo);

La larga lejanía, el tiempo se ha ido en vano;

Una gota de aliento, en mi pecho guardado.

-XIV-

Un alma en invierno, que tanto había 

hibernado;

Cuantas guerras perdidas, juntos hemos 

lidiado;

Nuestros sueños, mil batallas, mil soldados 

malogrados;

Aquel dolor mortífero, de mi sangre, 

atiborrado.

-XV-

La promesa de Cupido, desgarrada sin reparos;

Las páginas en blanco, que el amor se ha 

llevado;

Aquel triste vacio, que de mí se ha escapado;

Esa dulce condena, ya de ti, me he librado.

(Un duende obsesionado, al pasado aferrado)

 Lo que nunca te han dicho cuando te han 

dejado