Historias que se des-dicen

sí-

sólo sé que no sé nada-

y que aún así, lo sé todo-

como mi tacto descifra

cada pequeño y sabido

código en tu piel-

como mis labios

recorren

como si tuvieran

alguna herencia

de querencias

sin olvido

y sin resguardo-

como mis ojos acarician

con más sabiduría

que todos los sabios

juntos-

que toda la poesía junta-

y que así

-simplemente-

con el corazón desnudo-

escribimos 

una nueva historia-

la de siempre-

anónima y perfecta

como las mejores 

historias de amor-

de ésas que no se cuentan-

sólo se sienten-

apenas se sienten-

y apenas se dicen-

se des-dicen-