Nadie lo creerá o comprenderá así... al menos nadie en el mundo de los vivos... no porque no quieran... más bien porque no saben... no saben... no comprenden cómo es estar muerto, cómo es haber dejado la existencia corpórea... cómo es no volver a sentir tantas cosas... las caricias del universo... sí... del universo... ¿se imaginan seres vivos?, vulgares o anónimos... célebres... quejosos... insatisfechos... lo que significa para un muerto la caricia del viento.... sentir el reposo de un rayo de sol en el cuerpo... el vino en el paladar... las comidas deliciosas... ¿Qué pueden saber? y de todos modos no les interesa... Claro que también les llegará su hora, ¿no? así suele decirse... que a todos nos enterrarán descalzos... es irónico que te quiten los zapatos cuando ya nada se siente... sería lindo estar descalzos en el parque para sentir cada pequeña hierba... pero no... nosotros nos deslizamos sin tocar el suelo... así es más rápido, lo lamentable es que no sentimos nada... A veces eso angustia demasiado... es un conflicto existencial tremendo para aquellos que ya perdimos la existencia...La depresión es normal entre los muertos... es una verdadera epidemia... no nos come la vida pero sí la muerte... triste es vivir la muerte con angustia... ser un muerto que no descansa... carcome, corroe y nos hace ver horripilantes...
La vida es una adicción para los muertos... los adictos deseamos quedarnos, jamás irnos... no nos resignamos... y así... así es como estoy aquí sentada... entre aquel suicida y aquella anorexica que contempla de reojo al drogadicto que conversa con el alcohólico... Los miro y pienso que mi adicción es bastante ridícula pero busco apoyo un día a la vez de la mano de aquellos más débiles y miserables de la Tierra... les envío buenas vibras desde el más allá... aunque estoy acá... aquí... aunque ellos no me vean, de alguna manera deben intuir que me encuentro en el mismo lugar... y como ellos... un día a la vez... un "solo por hoy"...
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