El vino

En fin. La botella de vino fue atropellada por el viento. Los vidrios se desparramaron con el líquido. El balcón tembló un momento. No. Fui yo la que tembló. "No más vino para ustedes", parecía decir el destino mientras esperábamos su cumpleaños. "Ya pasó el tiempo y nunca fue", decía mi cabeza. ¿Será supersticioso? ¿Es vino nomas? ¿O acaso alguna señal? Una advertencia. ¿Es vino nomas o acaso es todo lo que no llega cuando todo pasa y se vuela el tiempo entre desencuentros? Es vino nomas o un conjuro, una superstición? O, simplemente, no se dejan botellas sobre mesitas en balcones ventosos? ¿Dónde estas Jesús de Cana cuando necesito que me ayudes a no arruinar la noche con tonterías?¿Dónde estás cuando te toca alejarme de mi estupidez? Y vos, Buda feliz... a ver si también te relajas menos y te das cuenta... Y vos, Zorba el griego, deja de bailar que mi humor se alteró por completo... Osho, Sadhguru, Bryam Weisse... a ver si se ponen las pilas... Tanta atención ya les di y así me fallan... Aquí tengo un serio caso de potencial superstición... Me levantan esta botella, reprenden al viento y me devuelven este momento. ¿Que no? Umm... Bueno, al grano. Se rompió la botella de vino. ¿Sos supersticioso?. No. Ah, bien entonces. Olviden todo lo que escribí. Aquí no ha pasado nada. Nada hemos aprendido y ya nada más importa. Solo era una botella de vino. El tiempo más que un número es un accidente. El tiempo es hoy y no pregunta ni responde. Que la celebración continúe. "Solo en las matemáticas, de la suma del uno más el uno, nace el dos".