Cuatro paredes y una tevé

Las horas pasan lentas-

es un privilegio que el tiempo se detenga-

que el reloj no marche-

que todo sea tan in-tangible-

tan abstracto-

Traté de renunciar a lo abstracto-

pero lo abstracto no renuncia a mí-

y me resigno-

Días en que nada pasa-

y hace tiempo ya

que nada pasa-

La tevé me muestra tantos mundos-

la tevé me distrae de mi mundo-

pero no me lleva más allá de mí misma-

Sería bueno ir más allá de mí misma-

aunque ni sé dónde estoy-

pero sé que no voy- ni vengo-

ya es un dato- al menos-

Entonces, ¿cómo ir aún más lejos?

No pienso en conceptos grandiosos-

ni en salvar al mundo-

Esas cosas no pasan en mi mundo-

Entre cuatro paredes y la televisión-

se aprende a reducir pretensiones-

Es ya un privilegio que el tiempo no pase-

Es un privilegio haber dormido tanto-

que me quedé sin sueño-

El problema es- 

que también me voy quedando sin sueños- 

Tengo cuatro paredes- para proteger mi mundo

del mundo- y la tevé para escaparme-