Ocupó sus mismos espacios,
guardó sus cosas 
en los mismos cajones,
desordenó la misma cama
y ensució los mismos platos.
Sentí el mismo temblor 
cuando sus besos
se esparcieron 
en el mismo aire 
del mismo cuarto.
No era igual a él
pero solo tenía 
el mismo amor para darle.
No le escribí demasiado.
No sé si habrá comprendido
que el amor me escribía a mí
mientras yo escribía en su piel...
y en su piel.
Se sentó en el mismo sillón, 
para hablar de despedidas.
Lo vi llorar 
las mismas lágrimas
las mismas lágrimas
mientras se iba.
Sentí tanto frío
que mis lágrimas
que mis lágrimas
se congelaron.
Tal vez mi corazón 
sigue helado y no reacciona,
tal vez, de mucho sentir
no siente nada. 
No lo busqué,
tampoco a él.
No sé dónde buscar   
lo que ya no existe.  
Y me pregunto
cuál es el problema:
¿soy yo o es el sillón?
Necesito saberlo
antes de que un nuevo él
ocupe los mismos espacios,
ocupe los mismos espacios,
antes de que un nuevo él
se siente en el mismo sillón
se siente en el mismo sillón
que él... y él.
Es el sillón, claramente (?)
ResponderEliminarPuede que ese sillón esté obsesionado conmigo... Debo considerarlo (?)
EliminarComprendo al sillón, imposible no hacerlo.
EliminarEl sillón es el culpable...
ResponderEliminarTal vez me cuida y yo soy ingrata...
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